Las marcas chinas son cada vez más protagonistas en los mercados internacionales y amenazan, sobre todo por sus métodos de trabajo, ingeniería y precios, a los fabricantes tradicionales. Esto es lo que más ha sorprendido a un peso pesado como Toyota. Un gigante como BYD da empleo actualmente a más de 900.000 personas, casi tantos como Toyota y Volkswagen juntos, lo que habla de la enorme envergadura de la que es ahora el fabricante número uno en China.