Hace 9 años | Por --296349-- a elconfidencial.com
Publicado hace 9 años por --296349-- a elconfidencial.com

Los 10 límites mentales que el español se impone al ir a trabajar al extranjero En cuanto cruzamos los Pirineos a los españoles nos cambia el chip. Arrastramos una serie de idea que nos impiden triunfar en el mercado laboral del extranjero

Comentarios

D

Falta uno: me voy a Londres a triunfar fregando platos...

ccguy

Vaya puto panfleto.

D

¿Qué extranjero? Ahora mismo, en el siglo XXI, en el siglo de la tecnología, las telecomunicaciones y el transporte, el planeta Tierra es un pañuelo. Viajar en este momento a las antípodas equivale a ir desde el salón de tu casa al váter a principios del siglo pasado, o sea, que si tienes dinero para el billete del transporte puedes ir a cualquier parte, si no tienes mucho dinero puedes ir a Cuenca y si no tienes nada de dinero puedes viajar de polizón. Si emigras sin usar una patera es que no estás tan mal económicamente como piensas.

El problema de mucha gente es ella misma. Por ejemplo, el problema de no encontrar trabajo tal vez eres tú mismo y te vas a Londres llevándote a ti mismo contigo mismo, o sea, que sigues con el mismo problema, pero ubicado en otro punto geográfico.

Para mí no hay países ni extranjeros ni historias raras, para mí solamente hay gente en el planeta Tierra y de momento, tanto la tecnología como mi bolsillo, no puedo salir de este mundo para dar una vuelta por otras galaxias. Los países son un invento de los seres humanos que no están evolucionados, gente que piensa que se le puede poner puertas al campo y que pueden convertir al pueblo en "patriotas" que defiendan su patrimonio y estilo de vida. ¿Tú eres patriota? pues defiende tú mismo tu mantel, que yo paso de defendértelo.

Nagash

#2 Depende también de lo que vayas a buscar, no necesariamente todos los inmigrantes buscan una mejora económica, algunos quizás busquen mejoras en la calidad de vida como trabajar menos horas o lugares con menores índices de delincuencia.

Sationis

Post de propaganda neoliberal, basado en cuatro simplificaciones (estado malo, emprendedores buenos, etc.) y que por no dejar de lado su auténtico propósito en lugar de hablar de emigración desbarra elevando a la categoría de realidad sandeces como que en España está mal visto crear empresas. Lamentable.