El miércoles se cumplieron 25 años desde que un diario de Connecticut sacó a la luz uno de los mayores escándalos de abuso sexual de la Iglesia Católica: el caso del padre Marcial Maciel, un sacerdote mexicano denunciado posteriormente como un pederasta en serie que violó al menos a 60 chicos. El diario informó entonces que ocho hombres acusaron al venerado fundador de la orden religiosa Legión de Cristo de violarlos y acosarlos cuando eran niños que aspiraban al sacerdocio. Pasó una década antes de que el Vaticano lo sancionara,
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Los miembros de los Legionarios de Cristo ocupan estratégicos cargos políticos en 18 países. Según José Martínez de Velasco, autor de Los documentos secretos de los Legionarios de Cristo (Ediciones B), simpatizan con esta congregación el ex ministro del Interior Angel Acebes, el ex ministro de Justicia José María Michavila y Macarena Botella, hermana de la esposa de José María Aznar, Ana Botella. Los Oriol, una familia emblemática de la industria española, serían uno de los principales sostenes de la organización. Según otro autor, Alfonso Torres, autor de La prodigiosa aventura de los Legionarios de Cristo, la también congregación situó a Gustavo Villapalos, ex rector de la Universidad Complutense de Madrid, en la consejería de Educación de la Comunidad de Madrid.
La congregación tiene centros educativos en varias ciudades españolas y con la Universidad Francisco de Vitoria, en Pozuelo (Madrid). Según el libro de Martínez de Velasco, en el centro de formación de Ontaneda (Cantabria) también se habría producido abusos sexuales.