Hasta hace un mes había clases de patinaje y partidos de hockey, pero desde el 23 de marzo solo hay féretros sobre los 1.800 metros cuadrados que ocupa la pista del Palacio de Hielo, un gigantesco centro comercial y de ocio reconvertido en morgue por la crisis del coronavirus. Los muertos llegan por las noches en las furgonetas de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y van saliendo a cuenta gotas a lo largo del día, en función de la capacidad de las empresas funerarias, que nunca habían tenido tantos encargos.
Comentarios
Noticia morbo para escarbar en la situación. Me parece que no aporta nada de información útil, o muy poca.
#2 Aporta otra dosis de realidad para los que se saltan la cuarentena o se están insensibilizando por la situación.
#3 Eso sí, cierto. Aunque me temo que a esos indeseables sólos se les abrirían los ojos haciéndoles un tour guiado por los hospitales y por las morgues.
#3 yo, si la tenía, me la he quitado de golpe viendo esto
Nunca es tarde para, aprender a patinar, con todo respeto.