Me sorprendió encontrarme, por fin, con una propuesta concreta sobre cómo superar el reto independentista. El autor, Miguel Pasquau, propone una serie de disposiciones (6 en concreto) para desatrancar el conflicto. Merece mucho la pena leerlo.
La creación de una nación no depende de la voluntad sino de hechos y equilibrios de fuerza frente a otras.
La creación de un estado es un hecho de dominación (soberanía) sobre una nación.
El poder local es un poder cedido por el estado.
La pertenencia a una nación no es algo que decida nadie, ni nadie por nadie, es previa al estado.
La democracia es un sistema político de estado, no sirve ni para crear una nación, ni un estado.
Una decisión por mayorías y minorías no es democracia, es un mecanismo de decisión que sirve para cuestiones decidibles cuando todos los implicados quieran participar de ella. La decisión evaluada sería legítima si todos han participado y, si no, sólo contaría con el poder de la fuerza de la mayoría, pero sin legitimidad sobre los que no han participado.
#1 Interesantísimo, pero en sus propuestas veo un pequeño fallo, si vamos a cambiar la Constitución en serio, no entiendo que se siga contemplando a las diputaciones como sujetos de nada.
#3 Todo es debatible, tampoco entiendo que sean las comunidades las que tengan el derecho. Cuando por ejemplo la zona de Campoo (que no digo que lo quiera) si quisiera independizarse tocaria 3 provincias y 2 comunidades.
#4 Bueno, me refería a que cualquier proyecto que siga contemplando la vigencia de las provincias es ridículo, tanto como que ya hay un montón de provincias que simplemente han desaparecido sustituyéndose en sus funciones por la Comunidad Autónoma, en tu ejemplo de Campoo, la provincia de Santander ya no existe, ni existe organismo provincial alguno en ninguna de las comunidades autónomas uniprovinciales.
Comentarios
Es muy sencillo. Sólo hay que cambiar la constitución mediante un referendum.
La creación de una nación no depende de la voluntad sino de hechos y equilibrios de fuerza frente a otras.
La creación de un estado es un hecho de dominación (soberanía) sobre una nación.
El poder local es un poder cedido por el estado.
La pertenencia a una nación no es algo que decida nadie, ni nadie por nadie, es previa al estado.
La democracia es un sistema político de estado, no sirve ni para crear una nación, ni un estado.
Una decisión por mayorías y minorías no es democracia, es un mecanismo de decisión que sirve para cuestiones decidibles cuando todos los implicados quieran participar de ella. La decisión evaluada sería legítima si todos han participado y, si no, sólo contaría con el poder de la fuerza de la mayoría, pero sin legitimidad sobre los que no han participado.
Una propuesta sensata, por eso mismo no llegará lejos
Me parece muy correcto.
#1 Interesantísimo, pero en sus propuestas veo un pequeño fallo, si vamos a cambiar la Constitución en serio, no entiendo que se siga contemplando a las diputaciones como sujetos de nada.
#3 Todo es debatible, tampoco entiendo que sean las comunidades las que tengan el derecho. Cuando por ejemplo la zona de Campoo (que no digo que lo quiera) si quisiera independizarse tocaria 3 provincias y 2 comunidades.
#4 Bueno, me refería a que cualquier proyecto que siga contemplando la vigencia de las provincias es ridículo, tanto como que ya hay un montón de provincias que simplemente han desaparecido sustituyéndose en sus funciones por la Comunidad Autónoma, en tu ejemplo de Campoo, la provincia de Santander ya no existe, ni existe organismo provincial alguno en ninguna de las comunidades autónomas uniprovinciales.
Personalmente, creo que ya es demasiado tarde...
De sencillo, nada. De ahí que haya que buscar soluciones desarrolladas, inclusivas y duraderas.