Hace 11 meses | Por Pilar_F.C. a elperiodico.com
Publicado hace 11 meses por Pilar_F.C. a elperiodico.com

Aunque no existe una estadística oficial que monitorice la mortalidad de la fauna protegida y su evolución temporal, un recuento elaborado por WWF -junto con el Centro Internacional de Estudios de Derecho Ambiental, la Universidad de Granada y el Instituto de Estudios Sociales Avanzados- muestra que al menos 8.784 animales fallecieron entre 2015 y 2020 debido a 4.902 delitos contra especies protegidas. Sin embargo, el 93% de los responsables no fueron juzgados.

Comentarios

ingenierodepalillos

Cuando la juticia no actúa, pasan desgracias, no ya que el perro de alguien muera, que es muy grave, pero no como que un crío por accidente acabe envenenado o que accidentalmente alguien de buen corazón se tope con uno de estos gañanes y le dé tal somanta palos que no se pueda volver a agachar en lo que le quede de su miserable y asquerosa vida.

sotillo

#5 Esto no suele pasar

Arzak_

Troglodilandia es así

OrialCon_Darkness

"Sin embargo, el 93% de los responsables no fueron juzgados. "
Y los que fueron juzgados les cayó una pena tan irrisoria, que les sale a cuenta volver a hacerlo.

Karaskos

Por si a alguien le quedan dudas de la relación entre sicopatía y caza.

Puta gentuza asquerosa.

oso_69

#1 "El perfil de las personas que ponen veneno en el campo está conformado mayoritariamente por agricultores y ganaderos, que quieren evitar los daños que animales depredadores, como zorros o lobos, provocan a sus cultivos o granjas. Asimismo, también hay cazadores que quieren eliminar a los depredadores que se comen a los animales que quieren cazar."

sotillo

#3 Es algo ilógico, le hace más daño el furtivo y los amigos de lo ajeno, claro que en muchos de estos casos son compañeros

sotillo

#1 La gente en general no se hace una idea de lo que anda suelto por el campo y va a bares y a votar, lo peor de todo es que unos pocos lo hacen por contentar al señorito pero también hay muchos que “ le toca los cojones cualquier bicho que no pueda matar “