Con la redes sociales mantengo la relación que sostuve con la serpiente pitón de mi amigo el tatuador Benji; esto es, podía agarrarla del terrario con suavidad y luego dejarla reposar sobre mi regazo para acariciarle la cabeza tachonada de negras escamas. Pero un ratito.
Comentarios
Mi amigo tatuador... una pitón... que pose.