La realidad española está marcada por dos evidencias: resulta claro que hace falta cambiar muchas cosas y resulta claro que hay presiones muy fuertes para que no cambie nada. Podemos poner algunos ejemplos que marcan el paisaje político español:1.Nadie está haciendo más en favor de la independencia real de Cataluña que los que se declaran defensores de la unidad de España 2.González, el gran personaje del PSOE, es la persona que más está haciendo para destruir al PSOE 3.Claman en favor de la libertad de expresión aquellos que más manipulan..
Comentarios
Nadie está haciendo más en favor de la independencia real de Cataluña que los que se declaran defensores de la unidad de España.
Yo me declaro defensor de la unidad de España y no tengo nada que ver con esta panda de corruptos. Muchos somos como yo en ese aspecto.
Está claro que la unidad del país no debe de ser fruto de la fuerza sino de la voluntad de la gente. Recuerdo que por Internet un mexicano me preguntó hace algunos años un par de cosas. Primero ¿Se independizará Cataluña? y segundo ¿Cuándo?
A lo primero respondí que posiblemente y a lo segundo cuando los catalanes que lo desean con determinación* alcance cierta masa crítica.
No deseo que Cataluña se separe de España porque yo aprecio todos los territorios del país pero si llegado el momento ocurriese lo ideal sería aprovechar la coyuntura para replantear la Consticución de 1978 y acabar con las autonomías salvo quizás Euskadi y Navarra y Ceuta y Melilla y por supuesto tratar de construir buenas relaciones de vecindad con Cataluña.
No obstante, todo puede cambiar muy rápido y no por algo interior del país sino por fenómenos externos a él que nos arrastren igualmente. España no es una burbuja por mucho que algunos tengan plena dedicación a ella. Europa se enfrenta a problemas muy graves y puede que otros acontecimientos mayores del devenir de la historia reclame muy pronto su espacio de atención en las mentes de los españoles empequeñeciendo o volviendo marginal este problema de las identidades territoriales.
*Una cosa es decir que te gustaría la independencia y otra salir a la calle a dar la cara por ella. Son cosas diferentes. Si la mayoría de los independentistas son del primer perfil seguramente no lo vayan a conseguir.