El convenio bilateral firmado con Marruecos en 2007 que se esgrime ahora para la repatriación de los menores no permite obviar el requisito de que sean escuchados. El acuerdo para el retorno concertado de menores, de hecho, no ha tenido tramitación parlamentaria, y fue diseñado por el entonces ministro de Trabajo y Asuntos Sociales junto a su homólogo marroquí.