El proyecto sueco de llegar al mercado un coche eléctrico urbano barato y con autonomía suficiente para no tener que recargarlo todos los días llega a su fin. Tras la pandemia, Uniti se ha declarado insolvente e incapaz de afrontar la financiación necesaria para la fabricación de los prototipos de validación y pruebas del Uniti One. Según el equipo de dirección, la empresa necesita 500.000 euros para continuar su actividad, y su única esperanza de poder seguir adelante es que otra empresa se haga cargo del proyecto y de su financiación.
Comentarios
Está claro como van ganando la batalla los fabricantes de vehículos a combustion. Solo Han necesitado innfilyrarse en las escuelas de diseño y acaparar las cátedras de diseño de exteriores de coches.
Se le acabaron las subvenciones.
500k€ en Suecia no es dinero...