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#3:
A los empresarios defraudadores leña, esta gentuza robando en la situación en que se encuentra el país.
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A los empresarios defraudadores leña, esta gentuza robando en la situación en que se encuentra el país.
#3 La solucion es que dimita Iglesias.
¿En España? No puede ser.
Empresarios y patriotas.
#9 Completamente cierto y estoy de acuerdo en ello. Tambien es cierto que sufrir acoso laboral tras una readmisión es muy frecuente y fácil para el empresario. Al margen de que mientras se resuelve el pleito laboral de readmision/indemnización hay que seguir comiendo.
traduccion: Xavi -un nombre ficticio, como el de todos los testigos que aparecen en este reportaje- trabaja en una empresa del sector de la informática que desde el 1 de abril aplica un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) a sus 200 empleados. La compañía alegó motivos de productividad vinculados a la crisis sanitaria del coronavirus y redujo la jornada de los trabajadores a un 30%. A la hora de la verdad, sin embargo, todos hacen más horas y, incluso, algunos continúan trabajando a jornada completa. "La empresa ha prometido un bono de productividad cuando pase la crisis y, evidentemente, quien haga un 30% de jornada no lo cobrará", explica. Sin embargo, asegura que la empresa les ha pedido que fichen según el horario que deberían hacer sobre el papel.
Cristina se encuentra en una situación similar. Ella trabaja en el departamento de comunicación de una empresa que anunció un ERTE total. Su actividad, sin embargo, continúa. "En teoría el paro es del 100% pero han visto una mina en la producción en línea", explica. Esto ha hecho que a pesar de dejar de cobrar el sueldo, la empresa continúe encargándole tareas. "No es el mismo ritmo de trabajo, pero cada día estoy conectada", resume. Un escenario compartido por diez compañeros suyos. Raquel, mientras tanto, está a la espera de que el bufete de abogados donde trabaja concrete un ERTE anunciado días atrás. "Se han comprometido a complementarnos el recorte de sueldo que supondría y nos han dicho que seguimos trabajando". El despacho tiene pocos trabajadores que por ahora siguen haciendo jornada completa.
En los tres casos, más allá de si el ERTE es total o parcial, la empresa mantiene la actividad y, además, ahorra las cuotas a la Seguridad Social. Según la última Encuesta de Costes Laborales del Instituto Nacional de Estadística (INE), de 2018, el coste medio de las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social es de 7.187,46 anuales para cada trabajador.
Desde la cooperativa de abogados Colectivo Ronda aseguran tener constancia de este tipo de ERTE fraudulentos. "Es un fraude enorme a la Seguridad Social y al sistema de paro. Se ahorran parcial o totalmente los sueldos y traspasan la responsabilidad al Servicio Público de Empleo", explica Nacho Parra, abogado del colectivo. Parra también detalla tres características que suelen reunir las empresas que optan por esta vía fraudulenta: son pequeñas, pueden mantener su actividad mediante el teletrabajo y no hay presencia de sindicatos.
Las empresas se aprovechan, además, de una posición de debilidad de la administración, ya que Inspección de Trabajo no puede actuar de oficio en domicilios particulares donde se esté teletrabajando. Esta, sin embargo, sigue siendo la única vía para denunciar. "Si la empresa ofrece complementar el sueldo, es difícil que el trabajador denuncie porque hay miedo a perder el trabajo", dice Parra.
El mismo dice Mireia Herrera, coordinadora de la federación de otras actividades de la Intersindical Alternativa de Catalunya (IAC). "Muy poca gente está dispuesta a denunciar por miedo a las represalias", dice. Herrera asegura que el sindicato tiene constancia de una decena de ERTE fraudulentos de estas características. "También nos hemos encontrado con empresas que piden a los trabajadores de baja que no pidan el alta, para que así 'ahorran incluirlos en el ERTE y pagarles el complemento del paro", dice.
UGT asegura tener constancia de fraudes de este tipo sobre todo en casos con ERTE parciales y no totales. "Muchas empresas se aprovechan de medidas extraordinarias para ahorrarse salarios y cotizaciones", dice la secretaria de política sindical, Núria Gilgado. En caso de detectar algún fraude similar a los relatados, los trabajadores deberían devolver las prestaciones y la empresa tendría que pagar a los empleados. Además, se expondría a una sanción que podría oscilar entre los 6.000 y los 180.000 euros según la ley de infracciones y sanciones del orden social, en función de la cantidad de afectados, la duración del expediente y la capacidad económica de la empresa.
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A la hora de la verdad, sin embargo, todos hacen más horas y, incluso, algunos continúan trabajando a jornada completa. "La empresa ha prometido un bono de productividad cuando pase la crisis y, evidentemente, quien haga un 30% de jornada no lo cobrará", explica. Sin embargo, asegura que la empresa les ha pedido que fichen según el horario que deberían hacer sobre el papel.
Mal por el empresario. Y mal por el trabajador que acepte esto... devalua su trabajo y el de sus compañeros...
#5 Sabes que si el empresario es así de "honesto", el trabajador que proteste se va a la calle a la primera de cambio en cuanto pase la alarma.
E igual que tu, lo saben ellos. Para eso está la inspección, o deberia estar.
#8 Si, el trabajador puede ir a la calle... y si denuncia puede recuperar su empleo. Lo que está claro es que la inspección no va a salvar el culo de los trabajadores que no quieran pelear por sus derechos... y el empresario seguirá haciendo lo que quiera mientras le salga gratis...
Para eso existe la Inspección de Trabajo, que suele ser más efectiva que los tuiter.
Y las denuncias se pueden hacer por internet.