En Alamedilla (Granada) el calendario parece no moverse desde septiembre de 2016. En este tranquilo pueblo de los Montes Orientales de la provincia granadina, cerca de Guadahortuna y limítrofe con la provincia de Jaén, no hay agua potable desde entonces. Y el agua de este final de noviembre tan solo ha puesto la miel en los labios de sus habitantes porque "no soluciona", aseguran.
Se entiende que en todo este proceso de un año, el dueño del pozo ilegal no ha desistido de usarlo. Eso es lo más grave, la despreocupación por el mal ajeno y el daño ecológico. No hay multa ni cárcel que repare esto.
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Se entiende que en todo este proceso de un año, el dueño del pozo ilegal no ha desistido de usarlo. Eso es lo más grave, la despreocupación por el mal ajeno y el daño ecológico. No hay multa ni cárcel que repare esto.