En víspera de la primera carrera del año de la Formula 1, el circuito de Albert Park cambió para siempre una ciudad que amaba su pulmón verde. El parque, declarado bien público en 1876, pasó a convertirse en un lugar corrompido por las fuerzas políticas con el convencimiento de que era "necesario para la ciudad". Sin preguntar a sus ciudadanos, Jeff Kennett, primer ministro del estado de Victoria, decidió quitar a la ciudad de Adelaida el Gran Premio del país, todo ello ocultándolo a ojos de la sociedad.
Menuda vergüenza. Destrozar un parque para que una vez al año pasen coches. Después nos autoflagelamos por las barbaridades que nuestros políticos comenten aquí, pero se ve que en Australia la sangre presidiaria sigue siendo fuerte.
Comentarios
Menuda vergüenza. Destrozar un parque para que una vez al año pasen coches. Después nos autoflagelamos por las barbaridades que nuestros políticos comenten aquí, pero se ve que en Australia la sangre presidiaria sigue siendo fuerte.
Ya estan los comehierbas...venga anda tomaros vuestra dosis de homeopatia para salvar el planeta y dormir.