Alberto Benegas Lynch es un académico y docente argentino especializado en economía, administración de empresas y análisis económico del derecho, y uno de los primeros exponentes del pensamiento austrolibertario en idioma español.
“La deuda pública es absolutamente incompatible con la democracia, puesto que compromete patrimonios de las futuras generaciones, que ni siquiera han participado en el proceso electoral para elegir a los gobernantes que contrajeron la deuda.”
Por tanto históricamente se ha estado haciendo mal, como mínimo desde el punto de vista ético. Pero esto último es un palabro que ni las élites financieras ni el poder político entiende ni quiere entender.
A ver, la deuda pública es necesaria, otra cosa es utilizarla correctamente.
Imagina que tienes que construir una presa, una carretera o cualquier obra infraestructura necesaria. Eso cuesta un pastón. Si tienes que esperar 10 o 15 años hasta haber recaudado en impuestos la cantidad necesaria para poder construirla mal vamos. Así que lo lógico es emitir deuda por el valor de esa obra y tener en cuenta que de los impuestos recaudados durante los próximos 10-15 años vas a tener que reservar una cantidad para pagar esa deuda. Es decir, que durante 10-15 años quizás no puedas afrontar otra obra de esas simensiones si no sube la reccaudación por impuestos.
Vamos, igualito que quien se mete en una hipoteca para comprar un piso por aquello de no esperar 30 años hasta tener ahoorado la cantidad para comprarse la casa. Eso sí, una vez hipotecado no vas a poder irte comprando una casa nueva cada año.
Lo que no se puede hacer es emitir deuda nueva simplemente para poder pagar la deuda que está a punto de vencer. Es como si yo me gastase el saldo de mi tarjeta de crédito y al mes siguiente fuese a otra entidad bancaria a que me dieran otra tarjeta de crédito y con ello pagar la de la primera tarjeta. Con esa filosofía la pelota se va haciendo cada vez más grande. Y fijaos que no he llegado a hablar de posibles usos indebidos del dinero recaudado con las emisiones de deuda.
Aún recuerdo las famosas emisiones de "bonos patrióticos" de algunas comunidades autónomas, como cataluña, que ofrecían intereses imposibles de asumir del 5% cuando nadie daba intereses de más de un 1% por aquella época y que se emplearon íntegramente para poder pagar los bonos emitidos el año anterior. (Y ojo que esto no lo hizo sólo CiU, que la cosa empezó cuando gobernaba el tripartito con PSC-ERC-IC)
Pues hay gente que adora la deuda como si el estado fuese completamente inútil sin ella. Cuando lo lean los iluminados le van a acusar de ignorante como poco
Comentarios
“La deuda pública es absolutamente incompatible con la democracia, puesto que compromete patrimonios de las futuras generaciones, que ni siquiera han participado en el proceso electoral para elegir a los gobernantes que contrajeron la deuda.”
Entonces cualquier decisión de un gobierno a medio o largo plazo es incompatible con la democracia, siguiendo el mismo argumento.
“La deuda pública es absolutamente incompatible con la democracia"
Solución: no endeudarse. Lo compro.
Por tanto históricamente se ha estado haciendo mal, como mínimo desde el punto de vista ético. Pero esto último es un palabro que ni las élites financieras ni el poder político entiende ni quiere entender.
A ver, la deuda pública es necesaria, otra cosa es utilizarla correctamente.
Imagina que tienes que construir una presa, una carretera o cualquier obra infraestructura necesaria. Eso cuesta un pastón. Si tienes que esperar 10 o 15 años hasta haber recaudado en impuestos la cantidad necesaria para poder construirla mal vamos. Así que lo lógico es emitir deuda por el valor de esa obra y tener en cuenta que de los impuestos recaudados durante los próximos 10-15 años vas a tener que reservar una cantidad para pagar esa deuda. Es decir, que durante 10-15 años quizás no puedas afrontar otra obra de esas simensiones si no sube la reccaudación por impuestos.
Vamos, igualito que quien se mete en una hipoteca para comprar un piso por aquello de no esperar 30 años hasta tener ahoorado la cantidad para comprarse la casa. Eso sí, una vez hipotecado no vas a poder irte comprando una casa nueva cada año.
Lo que no se puede hacer es emitir deuda nueva simplemente para poder pagar la deuda que está a punto de vencer. Es como si yo me gastase el saldo de mi tarjeta de crédito y al mes siguiente fuese a otra entidad bancaria a que me dieran otra tarjeta de crédito y con ello pagar la de la primera tarjeta. Con esa filosofía la pelota se va haciendo cada vez más grande. Y fijaos que no he llegado a hablar de posibles usos indebidos del dinero recaudado con las emisiones de deuda.
Aún recuerdo las famosas emisiones de "bonos patrióticos" de algunas comunidades autónomas, como cataluña, que ofrecían intereses imposibles de asumir del 5% cuando nadie daba intereses de más de un 1% por aquella época y que se emplearon íntegramente para poder pagar los bonos emitidos el año anterior. (Y ojo que esto no lo hizo sólo CiU, que la cosa empezó cuando gobernaba el tripartito con PSC-ERC-IC)
Pues hay gente que adora la deuda como si el estado fuese completamente inútil sin ella. Cuando lo lean los iluminados le van a acusar de ignorante como poco