Este sacerdote mexicano lleva 20 años defendiendo los derechos de los migrantes y se encuentra amenazando por grupos criminales vinculados al tráfico de personas, armas y órganos. Creó un centro de acogida en el 2007 en Ciudad Ixtepec, Oaxaca, para apoyar a los migrantes procedentes de Centroamérica en dirección a Estados Unidos Nominado al Premio Nobel de la Paz ha estado durante dos días en Toledo para asistir a un encuentro organizado por Amnistía Internacional con ONG que trabajan con migrantes y con activistas
Comentarios
Difícil y peligroso su trabajo !
Y dale con 'migrantes'... defiende los derechos de los que llegan o de los que se van.
#MierderPeriodismo
#3 de los que estan de camino, lo pone en la noticia.
#4 #5 Correcto... en este caso.
#3 De los que llegan y de los que se van, que ninguno se queda en sus albergues y muy pocos (y contra su voluntad) en México.
Si no fuera sacerdote ya estaría hace tiempo criando malvas...
Y el Nobel de la paz no era para gente como ésta?