Hace 5 años | Por --349396-- a praza.gal
Publicado hace 5 años por --349396-- a praza.gal

En el año 2000, la actual directora de El País, Soledad Gallego Díaz, ya realizó una entrevista sobre la renta básica que entonces supuso algo “muy avanzado y desconocido”. La renta básica era efectivamente una propuesta que desconocía la inmensa mayoría de la población, así como también la comunidad académica, con pocas excepciones. Hoy en cambio ya es materia de debate social. El País en el 2000 se avanzó pioneramente a la medida. Con el editorial del día 20 de julio de este año, no puede, por el momento, decirse nada remotamente parecido.

Comentarios

D

La renta básica tiene su función en países con buena renta per cápita, las tasas de desempleo y de pobreza son muy bajas y la cultura del país haga que la gente quiera ponerse a trabajar cuanto antes aunque tengan un subsidio.
Así sí funciona, porque son muchos a cotizar para unos pocos.

Lo que no se puede pretender hacer es tratar de arreglar las consecuencias de un problema estructural de paro, pobreza y destrucción de industrias poniendo en marcha una RBU que no trata de atajar ninguno de esos problemas.
Eso es como si somos 6 en casa, 3 estamos en paro y lo pretendemos solucionar haciendo que los que trabajan repartan sus ganancias al 50% con los otros 3 que no trabajan. La cantidad total de ingresos es la misma y no soluciona el problema de base. Que la mitad está en paro.
Lo que hay que hacer es buscar la forma de primero dejar de destruir empleo para que haya más puestos de trabajo.
No a base de repartir las horas de un empleo entre 2 personas, porque no estás creando valor, si no creando más puestos de trabajo que es lo que genera genera valor para el empleado, la empresa y el país.

Una RBU en nuestras circunstancias es como discutir la forma de saciar el hambre de varias personas cuando lo que tienes es una raspa de sardina. Hay que salir a pescar algo que tenga más proteínas.