Sus historias se asemejan en el origen (aunque con mínimas diferencias), en la enfermedad y esperan hacerlo, también, en el desenlace. Por eso Pilar es la que toma la palabra. Ella lo ha superado. Les cuenta, a Ana y Roberto, su particular calvario. No sólo el relativo a las compras, sino también lo que la llevó a desarrollar el trastorno
Comentarios
Lo que es terrible es acabar asi, al final es una enfermedad como quien se funde todo en alcohol, droga o juego.
Madre mía, la del centro parece José Mota vestido de violador de camioneros en la M30.