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#2:
Mi padre ronda los sesenta tacos. Ingeniero, de centro y nada anticapitalista, siempre racional y templado, ha sido lector empedernido de textos de divulgación científica toda su vida. Cuando un tema le apasiona, se lee diez libros o lo que haga falta. No he conocido a nadie más analítico en mi vida.
Desde hace unos años me tiene acojonado: dejó de leer sobre cambio climático y sobre la naturaleza. Dice que no podía soportarlo. Que nos quedan cincuenta años de civilización. Que el sistema económico que tenemos no va a dejar piedra sobre piedra (¡mi padre culpando al capitalismo!) y que la destrucción es imparable. Creedme, escuchar eso de boca de mi padre es como escuchar a Richard Dawkins rezando el rosario. Y no, no se informó leyendo panfletos rojeras, sino estudios científicos.
No puedo pasarle este envío, porque no lo querrá leer. Pero siempre que leo cosas como esta pienso en él y trago saliva.
Desde hace unos años me tiene acojonado: dejó de leer sobre cambio climático y sobre la naturaleza. Dice que no podía soportarlo. Que nos quedan cincuenta años de civilización. Que el sistema económico que tenemos no va a dejar piedra sobre piedra (¡mi padre culpando al capitalismo!) y que la destrucción es imparable. Creedme, escuchar eso de boca de mi padre es como escuchar a Richard Dawkins rezando el rosario. Y no, no se informó leyendo panfletos rojeras, sino estudios científicos.
No puedo pasarle este envío, porque no lo querrá leer. Pero siempre que leo cosas como esta pienso en él y trago saliva.
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Mi padre ronda los sesenta tacos. Ingeniero, de centro y nada anticapitalista, siempre racional y templado, ha sido lector empedernido de textos de divulgación científica toda su vida. Cuando un tema le apasiona, se lee diez libros o lo que haga falta. No he conocido a nadie más analítico en mi vida.
Desde hace unos años me tiene acojonado: dejó de leer sobre cambio climático y sobre la naturaleza. Dice que no podía soportarlo. Que nos quedan cincuenta años de civilización. Que el sistema económico que tenemos no va a dejar piedra sobre piedra (¡mi padre culpando al capitalismo!) y que la destrucción es imparable. Creedme, escuchar eso de boca de mi padre es como escuchar a Richard Dawkins rezando el rosario. Y no, no se informó leyendo panfletos rojeras, sino estudios científicos.
No puedo pasarle este envío, porque no lo querrá leer. Pero siempre que leo cosas como esta pienso en él y trago saliva.
#2 Entiendo y comparto su pesimismo. Si un virus de letalidad baja hace tambalear los cimientos de la economía global, imaginad una sequía prolongada, DANAs continuados, etc, lo que pueden hacerle a la sociedad occidental. La civilización, tal y como la conocemos, se va al carajo en dos telediarios.
Creo que no estaría de más comprar algún terreno por encima del paralelo 50º por si acaso
#2 Cualquiera que haya leído la Lección 1 de cualquier libro de Ecología, sobre la capacidad de carga del sistema y los recursos limitados, llega inevitablemente a la misma conclusión que tu padre.
Es absurdo basar toda nuestra civilización en el crecimiento económico ilimitado, cuando los recursos naturales son evidentemente finitos.
#2 Yo también tome la decisión hace un par de años de leer sobre ciertos temas. La desesperanza mina toda felicidad, es muy triste abrazar la disonancia cognitiva para poder ser feliz en el día a día.
#4 Ya te digo. Llevaba el ser humano más de 100.000 años sobre el planeta este, y en menos de 300 de capitalismo a tope el planeta se va a ir a tomar por culo.
"El menos malo de los sistemas", "el creador de progreso y desarrollo", "el único sistema económico que triunfa". Joder, pues si eso es a cambio de destruir para siempre el equilibrio con el ecosistema y de paso el propio funcionamiento del capitalismo, qué grandísimo éxito de sistema.
Lo peor es que la guerra histórico-teológica ya la han ganado: la historia del hombre abocaba necesariamente a esto y la naturaleza del ser humano es así. De modo que todo esto era INEVITABLE y catapún chimpún. Pura teología, pero ahí está como discurso dominante.
#5 vivimos en una sociedad fanática del capitalismo. Del mismo modo que hay integrismo islámico hay integrismo capitalista. De la misma forma que los del Daesh piensan que Allah es el único dios, en nuestra sociedad se piensa que el capitalismo y el consumismo a ultranza son el único camino y la única alternativa son los Jemeres Rojos. Solamente ser crítico con el capitalismo, ni siquiera estar en contra de él, ya te convierte en extremista.
Cuando muchos dan lecciones de lo avanzada que es nuestra sociedad en comparación a otras no ven más allá de sus narices. Ven la paja en el ojo ajeno, pero no se dan cuenta de que tienen una viga en el propio.
Joder, si esto es cierto es realmente para llevarse las manos a la cabeza. ¿Cuándo se van a abrir los ojos acerca del capitalismo y el consumismo salvajes?
#1 Empezar por pararle los pies a Bolsonaro estaría muy bien, pero nuestros grandes líderes occidentales están más preocupados por el noble pueblo de Venezuela y porque Guaidó traiga la "democracia" a la región.
#3 es el mercado, amigo.
Otro "podría". Irrelevante.
Quien no aprende con la teoría, aprende con el desastre. Una vez ocurra hay que evitar que los bestias asuman de nuevo el porder por la fuerza, les importa una mierda el resto, solo buscan estar por encima de los que queden, son psicópatas.