Un anciano chino que se preguntaba si a alguien le importaría su muerte decidió averiguarlo organizando su propio funeral en vida, una pantomima que ha despertado las simpatías de las redes sociales del país asiático pero ha enojado a las autoridades. El hombre, de 84 años, recorrió su pueblo en un ataúd rojo transportado en un camión, mientras saludaba a los sorprendidos transeúntes.
Comentarios
¡Menudo joputa!
#1 Hay que reconocer que tiene un punto, ya que paga el funeral por lo menos lo disfruta.
Me representa. Incluso en el tamaño del pene.
¡Qué salao!