El autor reflexiona sobre la concentración del poder en una minoría, la impotencia creciente de la mayoría, la destrucción de las democracias europeas y qué hacer contra el fascismo.
Un poco ladrillo, pero muy acertado. Parece que los políticos-histrión a los que nadie hubiera votado hace 15 años son el único arma de los votantes frustrados.
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Un poco ladrillo, pero muy acertado. Parece que los políticos-histrión a los que nadie hubiera votado hace 15 años son el único arma de los votantes frustrados.