El Estado y las comunidades autónomas han invertido en 2015 un total de 1.870 millones de euros en las televisiones públicas, unos medios de comunicación caros, endeudados en su mayoría, con una audiegncia escasa y cada vez más desacreditados como onsecuencia del sesgo de la información que ofrecen. Su cuota de pantalla ha alanzado este año mínimos históricos y sus escándalos por manipulación han llegado incluso a las instituciones europeas y a la prensa internacional.
Comentarios
un pais que sigue con las mismas estructuras franquistas no puede ser menos.
Viva la manipulación privada! Y el negocio de unos! Viva mamachicho!
Cierre ya!! El que quiera una tele que se la pague.