Los españoles más jóvenes están acosados por una triple epidemia que ensombrece su futuro: sedentarismo, obesidad y una alimentación muy mejorable. Seis de cada diez niños y adolescentes no se mueven lo suficiente, y cuatro de cada diez tienen sobrepeso o son obesos. A medida que crecen, se hermanan con las pantallas. En este escenario tan alarmante, el sistema educativo no responde. Aunque, siempre en el entorno de la escuela, hay buenas ideas con vocación de antídoto. Estas son algunas.
Comentarios
Yo hice Magisterio, cosa que te deja en mal lugar, ahora digo que soy profesor de Educación Física y todo el mundo se queda callado a continuación.
La culpa no es de los niños. A los niños les encanta dar botes y hacer el cabra.
Los colegios no tendrían por qué andar compensando la inutilidad de los padres.
Los padres no los alimentan bien porque ni ellos saben alimentarse bien. Un ejemplo claro son los viernes o sábados de pizza/hamburguesa.
Además no falla, padres gordos, niños gordos. Y teniendo en cuenta que cada vez hay más infartos andantes pues no hace falta ser Einstein para deducir que los niños gordos también han aumentado.
En 10 años la cantidad de tocinos ha aumentado una barbaridad, y si te vas a barrios pobres es una auténtica epidemia.
Y en muchas ciudades no hay zonas con parques o los clásicos descampados donde ir a pelarse las rodillas.
Y no tengamos ya en cuenta la maravillosa moda de darles el puto móvil a los niños para que vayan criando buenas miopías. Joder, yo con 8 años no iba por la calle con un puto móvil en la mano.