Individuos y asociaciones cargan en contra de una Iglesia que margina, tacha y niega la identidad de miles de personas. Los seminarios cierran las puertas de entrada a todos aquellos que no seas varones, heterosexuales y célibes.
La homosexualidad designa las relaciones entre hombres o mujeres que experimentan una atracción sexual, exclusiva o predominante, hacia personas del mismo sexo. Reviste formas muy variadas a través de los siglos y las culturas. Su origen psíquico permanece en gran medida inexplicado. Apoyándose en la Sagrada Escritura que los presenta como depravaciones graves (cf Gn 19, 1-29; Rm 1, 24-27; 1 Co 6, 10; 1 Tm 1, 10), la Tradición ha declarado siempre que “los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados” (Congregación para la Doctrina de la Fe, Decl. Persona humana. Son contrarios a la ley natural. Cierran el acto sexual al don de la vida. No proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual. No pueden recibir aprobación en ningún caso.
No parece un buen principio para acoger a los homosexuales como pregona Bergoglio. Y no parece que tengan intención de cambiarlo en breve plazo.
#4 Siempre me ha hecho gracia que usen el argumento de que la homosexualidad va contra la ley natural. ¿Y el celibato no? El objetivo último de todo ser vivo es dejar descendencia. Esa es la ley natural. Y en los animales sexuales eso significa follar a la mínima ocasión.
El celibato y la abstinencia que ellos promueven sí que es contraria a la ley natural.
#1 una de las funciones de las religiones es el control de los impulsos.
Tachar de maligno todo aquello que tenga que ver con sexo y placer adulto para así controlar a la población.
Si no fuera por 3sa carga moral que nos meten desde pequeños dedicariamos mas tiempo disfrutar del sexo con diferentes personas y menos a trabajar.
#8 No sé las razones de cada uno, igual sí que hay bastantes que lo hicieron por las razones que das. Lo que quiero decir es que según lo que yo he visto, pese a no ser una cosa públicamente aceptada por la iglesia, han hecho como mínimo la vista gorda. No sólo en el caso de las relaciones homosexuales, una monja que me dio clase terminó casándose con el cura que iba a dar las misas de los viernes, y lo sabía todo el mundo pero nadie abría la boca más que en la intimidad.
En fin, ellos sabrán si quieren perder clientes. Por mí estupendo.
"Los seminarios cierran las puertas de entrada a todos aquellos que no seas varones, heterosexuales y célibes."
Pues no sé de dónde será este caballero, pero he conocido como unos 3 o 4 seminaristas y ninguno escondía precisamente su sexualidad. De hecho recuerdo los tiempos en mi pueblo donde si te salía un hijo "sensible" te decían: Ese va pa' sacristán.
Durante muchísimo tiempo, la vida religiosa era un "armario respetable al que pasarse" para "personas de orden" que de ningún modo podían salir del armario pero tampoco se veían formando una "familia normal" con una persona de otro sexo... que era lo que se esperaba de todo el mundo.
Ojo que no digo que lo fueran todos ni mucho menos, ¿eh? Pero hasta tiempos no tan lejanos, era un poco el único "modo de vida digno y libre de sospechas" si eras homosexual.
El problema, claro, es que muchos se taraban con semejante auto-represión constante y de aquellos polvos, estos lodos.
Comentarios
Pues lo de sodomizar, tocar o masturbar niños no lo veo muy heterosexual...
#12 así los curas dejan sus bienes a la iglesia al morir. Al final todo es peculio.
Copio del catecismo de la iglesia católica:
La homosexualidad designa las relaciones entre hombres o mujeres que experimentan una atracción sexual, exclusiva o predominante, hacia personas del mismo sexo. Reviste formas muy variadas a través de los siglos y las culturas. Su origen psíquico permanece en gran medida inexplicado. Apoyándose en la Sagrada Escritura que los presenta como depravaciones graves (cf Gn 19, 1-29; Rm 1, 24-27; 1 Co 6, 10; 1 Tm 1, 10), la Tradición ha declarado siempre que “los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados” (Congregación para la Doctrina de la Fe, Decl. Persona humana. Son contrarios a la ley natural. Cierran el acto sexual al don de la vida. No proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual. No pueden recibir aprobación en ningún caso.
No parece un buen principio para acoger a los homosexuales como pregona Bergoglio. Y no parece que tengan intención de cambiarlo en breve plazo.
#4 Siempre me ha hecho gracia que usen el argumento de que la homosexualidad va contra la ley natural. ¿Y el celibato no? El objetivo último de todo ser vivo es dejar descendencia. Esa es la ley natural. Y en los animales sexuales eso significa follar a la mínima ocasión.
El celibato y la abstinencia que ellos promueven sí que es contraria a la ley natural.
Para la iglesia católica, cualquier tipo de relación homosexual es pecaminosa. Esto lleva irremediablemente a la homofobia.
El paso siguiente son las tapas de conversión, en las que lo primero es convencer a los homosexuales que son enfermos que deben curarse.
Y para las monjas lesbianas, la discriminación es aún mucho mayor.
#1 Es que esto va más allá, es que no les dejan ni ser curas.
#3 ni a los homosexuales, ni a las mujeres. Homofobia y machismo pagado con dinero público.
#1 una de las funciones de las religiones es el control de los impulsos.
Tachar de maligno todo aquello que tenga que ver con sexo y placer adulto para así controlar a la población.
Si no fuera por 3sa carga moral que nos meten desde pequeños dedicariamos mas tiempo disfrutar del sexo con diferentes personas y menos a trabajar.
#8 No sé las razones de cada uno, igual sí que hay bastantes que lo hicieron por las razones que das. Lo que quiero decir es que según lo que yo he visto, pese a no ser una cosa públicamente aceptada por la iglesia, han hecho como mínimo la vista gorda. No sólo en el caso de las relaciones homosexuales, una monja que me dio clase terminó casándose con el cura que iba a dar las misas de los viernes, y lo sabía todo el mundo pero nadie abría la boca más que en la intimidad.
En fin, ellos sabrán si quieren perder clientes. Por mí estupendo.
"Los seminarios cierran las puertas de entrada a todos aquellos que no seas varones, heterosexuales y célibes."
Pues no sé de dónde será este caballero, pero he conocido como unos 3 o 4 seminaristas y ninguno escondía precisamente su sexualidad. De hecho recuerdo los tiempos en mi pueblo donde si te salía un hijo "sensible" te decían: Ese va pa' sacristán.
#6 Ahí lo dijiste.
Durante muchísimo tiempo, la vida religiosa era un "armario respetable al que pasarse" para "personas de orden" que de ningún modo podían salir del armario pero tampoco se veían formando una "familia normal" con una persona de otro sexo... que era lo que se esperaba de todo el mundo.
Ojo que no digo que lo fueran todos ni mucho menos, ¿eh? Pero hasta tiempos no tan lejanos, era un poco el único "modo de vida digno y libre de sospechas" si eras homosexual.
El problema, claro, es que muchos se taraban con semejante auto-represión constante y de aquellos polvos, estos lodos.
Si no fuera por los homosexuales no habría sacerdotes. Ellos están manteniendo a la iglesia a día de hoy
La iglesia y su jerarquía se han nutrido de homosexuales que les mantenían en la ignorancia y acusaban se sus tendencias a tentaciones del Maligno