Nuestras preciosas ciudades se han vuelto antipáticas y estéticamente feas. Los rincones que antaño fueron pensados para pasear y alimentar la vista, ahora se diseñan para echarnos. Bancos individuales, suelos mojados, cemento, pinchos, bolardos...todo está pensado para expulsarnos, especialmente si somos personas sin hogar. Este fenómeno tiene un nombre: se llama arquitectura hostil y afea nuestras urbes.
|
etiquetas: aporofobia , almeida , madrid