Viviendas de tiempos de la burbuja vacías, gente trabajadora en la calle en invierno por esa misma burbuja u otros infortunios, pisos inmovilizados en manos de ese desastre que es la SAREB, un pueblo grande con cero alquiler social... Nadie podía prever que pasaría algo así, qué mundo tan loco.
Sí, llama la atención tanta organización, pero cada uno tiene sus límites.
Comentarios
Viviendas de tiempos de la burbuja vacías, gente trabajadora en la calle en invierno por esa misma burbuja u otros infortunios, pisos inmovilizados en manos de ese desastre que es la SAREB, un pueblo grande con cero alquiler social... Nadie podía prever que pasaría algo así, qué mundo tan loco.
Sí, llama la atención tanta organización, pero cada uno tiene sus límites.