Los problemas educativos son globales y, por desgracia, también lo son las batallas que se libran en determinados países, con muy pocos recursos y por parte de profesionales repartidos a lo largo del mundo, contra determinadas organizaciones ideológicas, políticas y económicas que se han empeñado en diseñar un modelo educativo que tiene muy poco que ver con satisfacer una necesidad social y mucho con cuestiones sectarias, movimientos de control de poder y, por qué no decirlo abiertamente, posibilidades futuras de negocio.
Comentarios
La iglesia se aferra con uñas y dientes a la educación infantil, les va en ello el cliente del futuro.
Adoctrinar mentes infantiles es otro abuso legal.
Luego, cuando se hace referencia a esas ansias de control total sin edulcorantes, le tachan a uno de tremendista o conspiranoico. Allí donde se mire, se revelan las mismas tendencias. Cuando los tentáculos de las multinacionales alcanzan sectores tan sensibles como la educación, la sanidad o la Justicia, últimos reductos a usurpar, están sobrepasando una línea de no retorno extremadamente nociva para el bien de las mayorías. Nos dirigimos hacia la hegemonía de los oligopolios. O, lo que es lo mismo, a la mayor y más sofisticadas de las dictaduras.
Por cierto, el director en España de Transparencia Internacional es Antonio Garrigues Walker, quien, a su vez, presidió el Jurado que concedió el Premio Príncipe de Asturias 2011 al fundador de Ashoka.
Esta todo dicho.
No sé qué es lo peor de Ashoka, si sus patronos, su filantropía, sus derechos de explotación en exclusiva de innovaciones de otros, su habilidad para conseguir buenas subvenciones ... o lo que es mas temible de todo, ser testigo de todas las acciones innovadoras sociales, el quinta columnismo del capital mas rancio, casposo, ...