Hace 3 años | Por candonga1 a nytimes.com
Publicado hace 3 años por candonga1 a nytimes.com

Todos tenían antecedentes vistosos, pero no necesariamente del tipo que inspira confianza inmediata. También compartían la devoción por el presidente Donald Trump. Brian Kolfage, un veterano condecorado de la guerra de Irak y conferencista motivacional, había creado una serie de sitios web a favor de Trump usando historias falsas para atraer clics y vender anuncios. Timothy Shea vendía una bebida energética con temática de Trump y mencionaba en su publicidad que contenía “lágrimas de liberales”. Andrew Badolato tenía un historial de negocios

Comentarios

M

Fachas que estafan a fachas analfabetos. Todo legal según su pensamiento.

D

Del cerdo se aprovecha todo...