Hace 3 años | Por TribunaVioleta a temas.publico.es
Publicado hace 3 años por TribunaVioleta a temas.publico.es

Cuando en 2018 Moussa decidió emprender el viaje hacia Europa sabía que el trayecto no sería fácil, pero nunca imaginó que tendría que librar una batalla a vida o muerte para superar los escollos de la Industria del Control Migratorio (ICM), repartidos a lo largo de más de 3.000 kilómetros, desde Dakar (Senegal) hasta Andalucía, donde reside actualmente. Moussa pide que no conste su nombre real en este reportaje debido a que no tiene papeles y vive con miedo a ser deportado. En España, más de 600.000 personas en situación irregular...

Comentarios

Feindesland

Recuerdo aquellas verjas cabronas, erizadas de cuchillas, que una vez se abalanzaron sobre migrantes que estaban tranquilamente al otro lado.

Fue horrible.

D

Y luego venir qui a malvivir como malviven la mayoría porque no hay trabajo...

hasta_los_cojones

La pregunta del millón es ¿por qué Moussa no recurrió a la migración legal?

Esa es la pregunta cuya respuesta deberíamos analizar, si queremos acabar con el tráfico de humanos

TribunaVioleta

... conviven con ese temor.

La inmigración irregular representa el 4,5% del total de extranjeros que llegan a España, sin embargo el modelo migratorio actual despliega la práctica totalidad de su capacidad financiera (nueve de cada diez euros, según la base de datos elaborada por porCausa) y política en este subgrupo, al igual que la mayoría de coberturas informativas sobre migraciones. Los miles de millones de euros puestos a disposición de la ICM convierten la ruta migratoria hacia el norte en una carrera de obstáculos, sin alternativa ni vías legales, muchas veces con consecuencias irreversibles: desde 2014, más de 20.000 personas han perdido la vida en el Mediterráneo...