Los estándares de belleza han cambiado mucho con el paso del tiempo. En un principio, los caballeros sexys eran los que tenían unas libras de más y una barriga prominente, ya que esto era sinónimo de buena salud, así como de un estatus social elevado. Con la proliferación del cine y la televisión, dicha perspectiva cambió y los caballeros comenzaron a cambiar las figuras robustas por ser un poco más estilizados, apostando por tener más músculos que presumir.
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