Hace 1 año | Por cocolisto a lavanguardia.com
Publicado hace 1 año por cocolisto a lavanguardia.com

Para facilitar esta transición que ya está en marcha, Grenoble dispone de un ambicioso programa de estaciones de recarga para vehículos a gas, eléctricos y hasta de hidrógeno (una en funcionamiento y otra ya proyectada). Animan a sus vecinos a ponerse en ‘modo activo’ y hacer a pie, en patinete o pedaleando los trayectos de menos de 5 kilómetros. Tener más de 475 kilómetros de carril bici es un reclamo más que atractivo para ir a trabajar o hacer recados pedaleando de forma segura. Los desplazamientos más largos, cuentan con una eficiente Red.

Comentarios

Autarca

#1 Es el pez que se muerde la cola.

Las calles son peligrosísimas porque están llenas de coches que pueden atropellar a los niños, así que hay que llevar a los niños en coche.

t

#2 Ese problema lo resolvieron los holandeses poniendo la protección de los niños en el centro del debate. Con esa premisa en mente, empezaron a rediseñar las ciudades llegando a donde están ahora.

ulufi

#3 Bueno, y que no tienen cuestas reseñables también ayuda.

t

#4 Grenoble puede ser plana en muchas partes, pero está en un valle entre montañas bastante majas. Pero es que no se a que viene ese argumento, teniendo la bici eléctrica que te elimina el problema, para el que lo tenga, porque cualquier persona que se ponga a dar pedales todos los días ese problema desaparece en dos semanas que se ha puesto en forma.

ulufi

#5 Puestos a ir en bici eléctrica, una motillo y ni tan mal, si llueve un smart...

t

#9 Si miras bien lo que dice el artículo, se trata de usar transporte más colectivo, puede ser un coche compartido de esos que se alquilan, no veo el problema.

ulufi

#10 Cierto

f

#3 los holandeses empujaron en direccion a la bicicleta para reducir la dependencia de los combustibles fosiles debido a una de las crisis (creo que fue la del 70 y pico?). La proteccion de los niños no tuvo nada que ver con la transicion a la bicicleta.

t

#7 Las muertes de niños en Holanda fueron las lemas usados en las primeras campañas, pero vamos, que ahora se enorgullecen de que los niños vayan solos es una realidad.

Milmariposas

Conozco bien la ciudad. Viví allí a principios de los noventa y ya había muchísima gente que se desplazaba en bici. De hecho yo vivía en Saint-Martin-d'Hères, una zona suburbial, enfrente del campus universitario y a dos pasos del hospital, y a pesar de que ya estaba en marcha el tranvía, que es un modo ecológico de desplazarse por la ciudad y periferia, la gente circulaba en bici. Vale, de acuerdo en que cuando ha nevado un buen palmo de nieve, no es muy cómodo, pero para esos casos, como yo hacía, una buena red de autobuses compensaba.

Lo dicho, una ciudad bonita, interesante, ecológica y bastante desconocida para el español medio, que suele visitar más otras con más fama.