Hace 1 año | Por Tieso a diariosur.es
Publicado hace 1 año por Tieso a diariosur.es

Sábado por la noche. Apenas una quincena de clientes en el interior de un salón de juego. Se abre la puerta y entran dos hombres con sus rostros ocultos con bragas de cuello y pasamontañas. Ambos portaban pistolas. Otra tercera persona, una mujer, espera en un primer momento en la entrada, desde la que realiza labores de vigilancia. Llevaba un machete en su mano. No había lugar para la duda: era un atraco.

Comentarios

B

Me sorprende el correcto uso del imperativo por parte de los atracadores, aun hay esperanza para la sociedad

s

#2 Buenísimo! lol

m

Había leído en Almeida, y me preguntaba si ese hombre también andaba metido en el juego.