La Audiencia Provincial de Pontevedra confirmó ayer la pena de siete años de inhabilitación para empleo o cargo público para el expresidente de la Diputación y actual presidente de la Federación Galega de Fútbol, Rafael Louzán, por cometer un delito de prevaricación al conceder a una empresa una subvención de 86.311 euros para realizar unas obras de mejora en el campo de fútbol de Moraña que ya estaban, en su mayor parte, ejecutadas.
Este elemento es un ejemplo perfecto de como funciona el PP, donde los lacayos que obedecen siempre a su señor, tienen un sillón calentito para seguir chupando.
Comentarios
“Seguiré al frente de la Federación con normalidad”
Este tipo es uno de los mayores sinvergüenzas de la política gallega. Y eso es mucho decir.
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