Y es que, mientras que la zona escogida para plantar los nuevos árboles nunca dispuso de gran arbolada, la ladera sigue desierta, a pesar de que ahí sí se podían observar decenas de pinos antes del incendio, debido esencialmente, a que la ladera sí tiene suficiente espacio y tierra para su crecimiento, al contrario de lo que sucede en la cima rocosa de la montaña.
Comentarios
Un lío? Seguro que no es inereres?
Ya, el típico error tonto, igual que dejarte las llaves en casa.