Un cuarto de siglo después, un grupo empresarial mexicano prevé este año reabrir la mina. Su proyecto de explotación ilusiona a los vecinos, aunque aún quedan por resolver causas judiciales que afectan tanto a la concesión, como a los gastos por la limpieza del vertido.
Comentarios
Todavía hay esperanzas de que Doñana desaparezca del todo.
Cuando se vuelva a reventar la balsa, que pidan pasta a su puta madre y lo recojan con los cuernos.
La reapertura de la mina ilusiona a los vecinos, pero si pone molinos eólicos seguro alguno saltaría con "renovables sí, pero no así".
La morriña del accidente.