La banca se planta ante Mas-Colell y le deja sin 600 millones del impuesto de depósitos La banca ha impugnado el Impuesto sobre Depósitos de la Generalitat y ha dejado a Mas-Colell sin 600 millones de euros que podrían haber entrado en caja
Aunque nadie nos cuenta las cosas con objetividad, del artículo se deprende los trapicheos que existen entre políticos y empresarios. Sea cual fuere el resultado de sus discusiones, debemos tener por seguro que los perjudicados seremos siempre, los ciudadanos de a pie.
#2 Como ya me han puesto un negatifo, rectifico que es de sabios.
Cuando se consiga el nuevo paraíso en la tierra, usease Catalluna lliure, todos los bancos, fondos de inversión y empresas peregrinarán allí para presentar sus respetos a la nueva nazió recién nacida.
Los primeros traerán dinero a espuertas, de manera que ningún catalán pase apuros económicos el resto de su vida. Los segundos traerán todavía más. Tanto, que cerrarán Seat y en su lugar abrirán una fábrica de automóviles a su medida digna de competir con Ferrari: Ferralla. Será injeniería 100% nazional, por y para catalanes. Su coste de adquisición será alto, pero más lo será su coste de mantenimiento. El motor deberá ser sustituido cada 1000 km aprox. Eso sí, funcionará con butifarras y heces, símbolos nazionales ambos.
Las empresas traerán sus sedes a correprisa para poder tributar allí (Google, Microsoft, General Electric, Boeing, etc.), crearán el paraíso nazional-catalanista en la tierra. Para celebrarlo, se sustituirá la estatua de Colón (Cristòfor Colom en realidad, quien fue un pedazo nazi que rechazó su verdadera patria), se ha encargado a Calatrava (les sobra el dinero) dos singulares figuras, un caganer, y también un tió de nadal, ambos con suelta real de heces. Una se ubicará donde la actual figura del opresor Cristòfol Colom, quien renunció a su catalanidad. La otra no se sabe, pero en algún lugar simbólico para que todos aquellos catalanes que lo deseen se deleiten con las heces, cuya materia prima serán calçots y butifarras.
Luego más, y no peor, que ahora tengo que trabajar un poquito, ya que tengo la desgracia de no haber nacido en Catalluna lliure.
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Aunque nadie nos cuenta las cosas con objetividad, del artículo se deprende los trapicheos que existen entre políticos y empresarios. Sea cual fuere el resultado de sus discusiones, debemos tener por seguro que los perjudicados seremos siempre, los ciudadanos de a pie.
Ahora imagina siendo independientes
#1 La nova Suïssa.
#2 Como ya me han puesto un negatifo, rectifico que es de sabios.
Cuando se consiga el nuevo paraíso en la tierra, usease Catalluna lliure, todos los bancos, fondos de inversión y empresas peregrinarán allí para presentar sus respetos a la nueva nazió recién nacida.
Los primeros traerán dinero a espuertas, de manera que ningún catalán pase apuros económicos el resto de su vida. Los segundos traerán todavía más. Tanto, que cerrarán Seat y en su lugar abrirán una fábrica de automóviles a su medida digna de competir con Ferrari: Ferralla. Será injeniería 100% nazional, por y para catalanes. Su coste de adquisición será alto, pero más lo será su coste de mantenimiento. El motor deberá ser sustituido cada 1000 km aprox. Eso sí, funcionará con butifarras y heces, símbolos nazionales ambos.
Las empresas traerán sus sedes a correprisa para poder tributar allí (Google, Microsoft, General Electric, Boeing, etc.), crearán el paraíso nazional-catalanista en la tierra. Para celebrarlo, se sustituirá la estatua de Colón (Cristòfor Colom en realidad, quien fue un pedazo nazi que rechazó su verdadera patria), se ha encargado a Calatrava (les sobra el dinero) dos singulares figuras, un caganer, y también un tió de nadal, ambos con suelta real de heces. Una se ubicará donde la actual figura del opresor Cristòfol Colom, quien renunció a su catalanidad. La otra no se sabe, pero en algún lugar simbólico para que todos aquellos catalanes que lo deseen se deleiten con las heces, cuya materia prima serán calçots y butifarras.
Luego más, y no peor, que ahora tengo que trabajar un poquito, ya que tengo la desgracia de no haber nacido en Catalluna lliure.