En la reunión, Colau trató de restablecer sin descanso los puentes que se han roto en los últimos días. Algo que se demostró en el encuentro de ayer, que se alargó más de tres horas. Los mandos policiales hablaron allí sin tapujos de la crisis entre el consistorio y su policía municipal. Está siendo una semana horribilis para la alcaldesa, coronada por el estallido de la violencia urbana en el barrio de Gràcia.
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