Bashar Al Asad, durante mucho tiempo objeto de oprobio en la comunidad internacional, parece hoy cada vez más cerca de la victoria en Siria y de desempeñar un rol importante en la región, tras ocho años de una devastadora guerra con repercusiones mundiales. Esta guerra, cada vez más compleja a lo largo de los años con la implicación de potencias regionales y extranjeras, además de grupos yihadistas, ha causado desde marzo de 2011 más de 360.000 muertos, millones de refugiados, y ha despedazado Siria.
Comentarios
Hay que darle cierto valor al hombre, tan solo con recordar el destino de sus vecinos a los que invadió EEUU (Libia- Gadafi, Irak-Saddam Hussein) hay que felicitarle por el mero hecho de que siga vivo.
Sobrevivir en ese entorno sin ser amigo de los USA, ya es un mérito...
Esta propaganda del dictador genocida de Siria, es repugnante.