Hace 2 años | Por MiguelDeUnamano a blogs.publico.es
Publicado hace 2 años por MiguelDeUnamano a blogs.publico.es

Desde que la ultraderecha descarnada consiguió sus escaños y pasó a formar parte del juego, venimos hablando de batallas culturales que tratan de presentarnos la negación de derechos como algo negociable en democracia, y nos hemos llevado las manos a la cabeza viendo cómo, derechos y consensos mínimos, eran dinamitados sin piedad, como la reciente regresión en los derechos de las mujeres en los EEUU con las leyes de interrupción del embarazo, o el paso firme hacia el posfascismo de países como Hungría o Polonia.

Comentarios

oso_69

No voy a defender en modo alguno la restricción o prohibición del aborto en los EEUU, ni muchísimo menos voy a defender a Abascal alegrándose de ello. Es más, me parece una jugada similar a las de la señora Montero cada vez que abre la boca, son tiros en su propio pie. Tampoco voy a defender la posible perdida de derechos de determinados colectivos con el auge de la extrema derecha. Yo soy partidario de que todo el mundo tenga los mismos derechos, como el matrimonio homosexual por poner un ejemplo. De lo que voy a hablar es del concepto de "democracia" y de los "derechos" que parecen tener determinadas personas.

Algunos se han sacado no sé de donde la idea de que la democracia y los derechos tienen algo que ver, que para que haya "democracia" tienen que respetarse determinados derechos, cuando no es así más allá del "un hombre, un voto"*. También parecen confundir "los derechos" a secas con "los Derechos Humanos", ampliando estos últimos a prácticamente cualquier cosa autorizada, o al menos no penalizada, por la ley. De entrada "democracia" significa simplemente que la mayoría (el pueblo) decide, ni más ni menos (no voy a retraerme hasta la Grecia clásica donde sólo podían votar los ciudadanos varones, hablamos de la democracia actual). Luego esa mayoría decide democráticamente, es decir, votando, si algo es legal o no; si algo es un derecho o no; e incluso si algo es un "Derecho Humano" o no. Lo que en un momento está permitido puede ser prohibido poco después.

*También podríamos hablar de la ley d'hont, que es la primera en incumplir dicho precepto al asignar a determinadas circunscripciones más valor por voto que a otras.

D

#1 Da la sensación de que asumes que vivimos en democracia y quisiera puntualizar que, en mi opinión, lo que nosotros tenemos es un Estado de Derecho con un Sistema Representativo escogido por sufragio universal de sus ciudadanos. Pero esto no es lo mismo que Democracia que implicaría una mayor participación ciudadana en la toma de decisiones y, sobre todo, un control directo de los ciudadanos sobre los representantes escogidos: algo así como, acabada la legislatura, revisar exhaustivamente en tribunales populares lo que han hecho los políticos de esa legislatura y decidir si han actuado bien y de buena fe o merecen la cárcel o el ostracismo.

En nuestro sistema votamos y... ya está. Luego hacen lo que les sale de los cojones. Ni si quiera puedes escoger no votar a una persona en concreto si quieres votar a un partido, dado que las listas son cerradas. Y con la disciplina de partido deja de tener sentido incluso el debate en el congreso.

Sobre lo que señalas: democracia no implica la aceptación de ciertos derechos, correcto. Pero del derecho a voto y participación, el de libertad de asociación, reunión y expresión, por ejemplo, sí, dado que sin ellos no se puede hablar de democracia. Pero no son exclusivos de la democracia estos derechos, en gobiernos representativos, como el nuestro, también se contemplan.

oso_69

#2 Creo que tenemos lo que en general se considera una democracia actualmente, es decir, una democracia representativa. Ningún país, hasta donde yo sé, contempla lo que dices. En ningún país, que yo sepa, se someten a votación popular todas las decisiones del Ejecutivo y el Legislativo. En ningún país, que yo sepa, se revisan judicialmente las resoluciones adoptadas. Si acaso se denuncian o recurren tan pronto son dictadas. Puede haber alguno, como Suiza, que consulte a los ciudadanos con más asiduidad, pero en general la mayoría de los países se limitan a convocar elecciones cada X años y, como es el caso de España, ofrecer a los ciudadanos la posibilidad de presentar Iniciativas Legislativas Populares.

Los derechos como digo son subjetivos. Efectivamente desde el punto de vista actual sin libertad de asociación, reunión y expresión no se podría hablar de democracia, y desde luego no tienen por qué ser exclusivos de una democracia plena y absoluta.

D

#3 Que no suceda en ningún país no significa que no debiera suceder para hablar propiamente de democracia: o es que acaso, antes del sufragio masculino no existía el concepto pese a que no se aplicara en ningún país. La política se teoriza primero, se aplica después.

Llamarle democracia a lo que tenemos hoy en día es aceptar la propagando, el lavado de cara que se le ha hecho a unos gobiernos representativos que, en el fondo, representan poco o nada al pueblo y responden a las élites. La aplicación de lo que te he dicho no sería difícil, no en el siglo XXI, pero sería perjudicial. Si tú sabes que van a revisar tu gestión SÍ o SÍ, y que van a estar controlando todo lo que haces, te andas con mucho más ojo en corruptelas y, sobre todo, en acceder a las presiones de los lobbys de poder y élites varias.

La democracia en Atenas se llamaba así precisamente porque las élites tenían que aceptar las reglas de juego de las clases bajas. Pese a todas las carencias que evidentemente tenía, dado que era más limitada que la nuestra (esclavos, libertos y mujeres eran colectivos excluidos), entre los ciudadanos, las clases bajas tenían tanto peso o más que las altas a nivel político.

Eso, hoy, no sucede.