Hace un año, la historia de amistad entre Raúl, un jardinero del Escorial, y un cisne daba la vuelta al mundo después de que se publicasen varias imágenes que retrataban la bonita conexión que había entre ellos. En aquellas instantáneas, tomadas por la esposa de Raúl, Cala, y publicadas en las redes sociales de Patrimonio Nacional, se veía al cisne muy cercano a su cuidador, a quien incluso abrazaba con su cuello. Sin embargo, un año después de esas fotografías, el cisne ha echado a volar y ha abandonado el estanque en el que se encontraba.
Comentarios
Un hombre, cero patos...
Me sorprende por que esos bichos suelen tener muy mala hostia.