Hace 6 meses | Por jelzimoñac a elpais.com
Publicado hace 6 meses por jelzimoñac a elpais.com

El 11 de abril del 2019, la nave Beresheet se estrelló en la llanura de Mare Serenitatis. Era un vehículo construido por iniciativa privada. De haber tenido éxito, Israel hubiese sido el cuarto país en conseguir un aterrizaje en la Luna, tras Rusia, Estados Unidos y China. Pero no hubo suerte. El fallo de un giróscopo desató una cadena de incidentes en el software de la nave que apagó el motor a 10 kilómetros sobre el suelo y, aunque pudo encenderse de nuevo más tarde, el vehículo impactó con el terreno a unos 700 kilómetros por hora.