El presidente Jair Bolsonaro presidió un acto en el Palacio de Planalto, en Brasilia, en el que diez miembros de su Gabinete renunciaron a sus cargos para presentarse a otras candidaturas como diputados y en las gubernaturas e intentar ayudar al mandatario en su carrera a la reelección. El presidente también exaltó la dictadura y dijo que de no haber pasado por aquello ahora Brasil sería "una republiquita". En su pulso con la Justicia, mandó a los miembros del Supremo a "callar la boca"
Comentarios
Curioso como se parecen todos los fascistas, sean brasileños, españoles, yankis, alemanes o rusos...
Bolsonaro no es fascista. Sólo tiene amigos fascistas, habla como un fascista y actúa como un fascista.