En 2009 Dereck Grow, un granjero de Devon, al suroeste de Reino Unido, tuvo una idea tan peregrina como prometedora en apariencia: importó desde Bélgica una docena de vacas y toros gigantes "nazis", también conocidos como ganado de Heck. Lo hizo —explicaba por entonces muy ufano a medios como la BBC— porque estaba convencido de que ayudarían a la conservación de las praderas británicas. El intento le salió rana. Seis años después, Grow volvía a ser noticia porque se había visto obligado a sacrificar a la mitad de su rebaño.
Comentarios
Que coño tiene que ver el titular con la entrada? Sensacionalista
El tema es interesante pero, como en muchos otros casos, en esta pagina hacen un refrito de cosas sin profundizar en nada