Hace 9 años | Por --450351-- a elconfidencial.com
Publicado hace 9 años por --450351-- a elconfidencial.com

Dorel llevaba diez años como lugarteniente del criminal rumano más peligroso de Europa, Cabeza de Cerdo. Cuando éste último fue detenido en 2011, él cogió las riendas de la organización. Muchos decían que era un tipo brillante y que, de haber optado por el bien, habría sido un gran empresario. Pero siguió otro camino. Su banda extorsionaba a delincuentes. Ladrones de viviendas, clonadores de tarjetas o proxenetas debían abonar un impuesto revolucionario si querían seguir haciendo negocio.