Al menos 185 personas que trabajan en la expansión de una planta nuclear de Georgia fueron infectadas por el nuevo coronavirus, y otras simplemente temían aparecer por el lugar, informó el diario Georgia Recorder. El brote en Plant Vogtle llevó a los gerentes de proyecto a reducir el 20 por ciento de la fuerza laboral de 9,000 personas a un costo de aproximadamente $ 40 millones, y consideraron detener la construcción en un momento. Incluso antes de la pandemia, el proyecto tenía años de retraso y miles de millones por encima del presupuesto.
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