Hace unos días el diario El País publicaba una entrevista a Paul Krugman. En la primera de las preguntas el premio Nobel respondía: “[…] básicamente no encontrará economistas honestos que digan que una rebaja de impuestos se va a pagar sola [como prometió Donald Trump con su gran recorte fiscal]. Tenemos muchos ejemplos de que no es así, pero la gente lo sigue diciendo.” [...]
En la situación de España, apelar a Laffer tiene poco sentido.
Reducir un porcentaje el servicio de la deuda hace mucho más por las finanzas públicas y por la seguridad económica del país que cualquier otra cosa.
Un estado no tiene sentido que recurra al endeudamiento para pagar inversiones.
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En la situación de España, apelar a Laffer tiene poco sentido.
Reducir un porcentaje el servicio de la deuda hace mucho más por las finanzas públicas y por la seguridad económica del país que cualquier otra cosa.
Un estado no tiene sentido que recurra al endeudamiento para pagar inversiones.