José, un malagueño con medio centenar de antecedentes, es el líder del grupo desarticulado por la Policía Nacional por presuntamente explotar sexualmente a más de una docena de víctimas que han sido liberadas, entre ellas una menor de 15 años. La Opinión dibuja el perfil del cabecilla, que según los investigadores de la UCRIF consiguió que la madre de la adolescente accediera a prostituirla. El detenido apostó por montar una casa de citas durante la pandemia, cuando el virus sacó esta actividad de las calles y los clubes de alterne.
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Otro emprendedor que ve como la implacable bota del Estado acaba con su negocio. Así no se puede prosperar.
El proxenetismo es un delito muy grave.