Reuniendo las consecuencias de ambos fenómenos -sequía e inundaciones-, la agricultura europea sufrirá un descenso del 10% en sus rendimientos agrarios medios, aunque en el caso de España puede llegar al 20%. Asimismo, habrá consecuencias asimétricas en los consumos de energía: en el sur se disparará la demanda de aire acondicionado, por ejemplo, mientras que el norte de Europa reducirá su consumo de calefacción.
Comentarios
Moriremos congelados o asados. Solo una vacuna de grafeno nos hará super-hombres y resistiremos a la ecatombe.
Pos hoy hace un frío del carajo