Hace 4 años | Por Stiller a theobjective.com
Publicado hace 4 años por Stiller a theobjective.com

Para algunos, el único debate aceptable sobre la “cultura de la cancelación” es que no existe el debate. El debate es simplemente: ¿Debemos tener este debate? Y la respuesta es: no. ¿Por qué? Porque no existe. Pero incluso aunque aceptemos que no existe una “cultura” de la “cancelación” per se, existen casos preocupantes de individuos que han perdido su empleo y reputación como consecuencia de sus opiniones. Y esto, en una democracia liberal, es algo que siempre debería preocuparnos.

Comentarios

Sinfonico

#2 Correcto, nadie tiene culpa de las creencias de otro.

ED209

Del propio artículo:

El desdén de una parte de la izquierda hacia esto es preocupante: no hay un argumento, solo un intento cínico de dejar en evidencia al adversario o de ahogar el debate.

D

#4 meneame nuestro de cada dia lol

ED209

#4 al ofendidito@Añil , los negativos no son para mostrar disconformidad, aprende las normas…

neotobarra2

#4 Es que eso no es cierto. Es una mentira más, que además se apoya en una premisa falsa. Copio y pego el principio de ese párrafo:

Quizá la manera más útil de debatir sobre la “cultura de la cancelación” es analizar estos casos concretos. ¿Está bien, es moral, es aceptable que en una democracia liberal una persona que tuitea una opinión polémica sea despedido de su empleo solo porque lo ha pedido una turba?

Se está haciendo una pregunta que ya parte de una premisa falsa: el hecho de que "lo pida una turba" no debería ser lo relevante. Lo relevante es cuál es esa opinión. Y creo que prácticamente todo el mundo justificaría que una persona sea despedida (o incluso cosas peores) por defender una opinión concreta. Esa opinión lógicamente variará para cada persona. Pero seguro que, por ejemplo, muchos estamos de acuerdo en que si alguien afirma públicamente que hay que matar a todos los infieles porque es la voluntad de Alá, no sólo habría que despedirlo sino que hay que privarlo de su libertad. Una persona que piensa así, es un peligro social.

A veces se disocia opiniones de actos como si pensar de una forma determinada no fuera asociado a actuar de una forma acorde a dicho pensamiento, cuando lo que sucede precisamente es lo contrario. De las opiniones a los hechos hay una línea finísima. Y una opinión pública también puede hacer que sean otros los que actúen. Ojo con esto porque no es tan sencillo.

Y por cierto, me parece fatal que no solo ignores a #9 sino que encima le llames "ofendidito" y te quejes porque te vota negativo. Tú has escogido que no te pueda responder, invisibilizando para ti sus opiniones porque no te gustan. ¿Quién es el ofendidito?

ED209

#14 no. Él me vota negativo porque no le gusta mi opinión. A partir de ahí pierde su derecho a réplica.
Y como tú también votas negativo con las mismas premisas, te vas al grupo de comentarios en gris. Adiós

D

#15 Y tienes los huevos de llamar ofendiditos a otros. Cosas veredes...

Stiller

#14 "Esa opinión lógicamente variará para cada persona. Pero seguro que, por ejemplo, muchos estamos de acuerdo en que si alguien afirma públicamente que hay que matar a todos los infieles porque es la voluntad de Alá, no sólo habría que despedirlo sino que hay que privarlo de su libertad. "

En nuestro mundo las opiniones no suelen considerarse delito, pero en todo caso has puesto un ejemplo extremo. El artículo no habla de comportamientos susceptibles de inducir al delito, sino incluso de gestos tontos que son penados con despidos. Y desde luego creo que muchos discutiríamos que debiera privarse a alguien "de su libertad", sea lo que sea eso, por decir burradas islámicas.

a

La auténtica fuente de energía del futuro es alguna que aproveche Twitter, siempre está ardiendo.

D

te iba a contestar, pero me tenías bloqueado, así que solo quedaba la opción del voto.
No se por qué me bloquearías en su día, nunca habíamos cruzado mensajes, pero respeto tu decisión. No me siento ofendido ni pretendo ofenderte, no es esa la cuestión.

Stiller

#19 La verdad es que yo no he andado mirando quién dice qué.

Solo sé que siempre he estado en contra de juzgar laboralmente a nadie por su opinión privada sobre nada. Y menos que se despida a alguien o se le joda por una acusación particular no mediada por la justicia sino por lo mediático.

El artículo creo que acierta en sus análisis y no me he molestado en leer los antecedentes penales del autor.

Lo que para mí está claro es que quien estaba en contra de la antigua caza de brujas política y personal, debería estar en contra de esta.

D

Yo lo cancelaba.

Findopan

Ya, pero es que el debate está muy claro cuando se trata de mensajes racistas de una empleada de un restaurante ¿Y si son mensajes racistas del jefe de la policía o de un juez? ¿Puede una persona activamente racista ejercer un cargo de autoridad y/o responsabilidad? ¿Y si se descubre que un actor o cantante que se dedica a utilizar su fama para lanzar mensajes racistas? ¿El racismo está mal pero este tipo es una estrella? Debatir se puede, pero analizar solo algunos casos que tienen poco de debatible porque son manifiestamente injustos sin entrar a valorar ni siquiera de dónde puede surgir ese fenómeno no es debatir, es sesgar.

La ley mordaza no tiene nada que ver con la "cultura de la cancelación", en todo caso es censura estatal. Y esas opiniones "heterodoxas" no son si la tortilla de patatas con cebolla o sin cebolla o si la paella lleva huevo, si no sobre si tal persona tiene los mismos derechos que tal otra. Es muy fácil decir que todas las opiniones son respetables cuando tú estás en la órbita de los que no ven su valor como ser humano "debatido" de forma "democrática" y "liberal".

neotobarra2

existen casos preocupantes de individuos que han perdido su empleo y reputación como consecuencia de sus opiniones. Y esto, en una democracia liberal, es algo que siempre debería preocuparnos.

Venga no me jodas, que llevamos los sindicalistas toda la vida ocultando nuestras opiniones y con miedo de que, cuando finalmente se conozcan, nos cueste el empleo (cosa que pasa muy a menudo), que tengo compañeros que se han tenido que marchar de su pueblo porque cuando se supo que pertenecía a la CNT nadie le daba trabajo, ¿dónde estaban los "demócratas liberales" entonces? Yo te lo diré: muchos de ellos, en el mejor de los casos, justificaban ese ostracismo, y en el peor, eran los que lo aplicaban.

A esta gente lo que le molesta es que ahora esa persecución y ese miedo está dejando de tener únicamente víctimas de lo que ellos llaman "extrema izquierda" y se está empezando a aplicar también contra perfiles ideológicos que les son más cercanos.

Y por cierto, muy curioso que los que niegan que exista una cultura de la violación, afirmen ahora que existe una cultura de la cancelación... Va a ser que cada uno ve sólo lo que le interesa...

#10 Toda la razón, y quiero añadir además que la Ley Mordaza es un ejemplo de la otra "cultura de la cancelación" (eufemismo para la censura y la persecución ideológica de toda la vida), la que lleva sufriendo un sector de la izquierda toda la vida pero parece que eso sea ley natural y que no sea un problema con el que haya que acabar... A pesar de que es muchísimo más grave, porque no sólo ha costado empleos, también ha costado la censura de libros o revistas, ha costado el traslado de eventos de miles de personas (festivales por ejemplo) a otras ubicaciones con la pérdida de puestos de trabajo que eso implica para la ubicación original, e incluso ha costado encarcelamientos más que injustos por cosas como hacer una canción de rap o una obra de títeres. ¿Qué pasa con todo eso?

En este país la mayor censura siempre ha sido ejercida por los conservadores, y sigue siendo así.

Stiller

#13 ¿Y lo que dices sobre los sindicalistas no debería preocuparnos?

No creo que el puteo al sindicalismo justifique ni remotamente despedir a alguien por sus opiniones.

De hecho, lo más podrido que he visto sobre esta "cultura de la cancelación", o como se le quiera llamar (personalmente el nombre me parece horroroso, y haríamos bien en cambiarlo: no gusta el término "cultura" para estas polladas) es que a veces la defiende gente que no defendería putear a sindicalistas por su condición.

Con todo, un matiz: ser sindicalista es una acción laboral valiente y necesaria. Decir una opinión es decir una opinión, no es algo laboral. Joder a alguien por ello es abominable en ambos casos.

neotobarra2

#17 No estoy justificando nada, estoy criticando a los que ahora montan el pollo y antes callaban, que es muy diferente. A toda esa gente le pueden dar por el culo, lo único que les molesta es que ahora les intenten censurar y señalar a ellos, pero estarían encantados de volver a dos décadas atrás, cuando los señalados y censurados eran otros (y encima a lo mejor eran ellos mismos los que los señalaban y censuraban).

D

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D

Culpa nuestra de haber hecho caso de aquellas que querían un rato de fama y no supimos mandarla donde se merecían, que haya que escuchar a todas las personas no significa hacerles caso a todas

D

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