El flamante fichaje de Ciudadanos en València y número uno del partido por esta provincia, la economista María Muñoz, ha publicado un tuit en el que se jacta de viajar en transporte público. En el tuit incluye una foto de su zapato con un poco de barro en la suela, y dice: “Dignificar la política es, entre otras cosas, viajar en transporte público y pisar el barro. LITERAL”.
La directora de Vogue sale ilesa de un viaje en metro
La suerte quiso ayer que la periodista Yolanda Sacristán, directora de Vogue España, no sufriera percance alguno tras adentrarse en las profundidades del metro madrileño. Afortunadamente, consiguió regresar a la superficie al cabo de media hora y sólo sufrió el estrés de saberse en peligro. “Fue una temeridad, pero es que no venía ni un taxi, la calle Serrano está toda levantada y llevaba unos Jimmy Choo con tacones de 15 centímetros”, argumenta Sacristán. La periodista, que nunca antes había utilizado un medio de transporte similar, asegura que no repetirá la experiencia aunque reconoce que ha sido enriquecedor “sentir por mí misma el riesgo de la jungla urbana”.
La directora de Vogue sale ilesa de un viaje en metro
La suerte quiso ayer que la periodista Yolanda Sacristán, directora de Vogue España, no sufriera percance alguno tras adentrarse en las profundidades del metro madrileño. Afortunadamente, consiguió regresar a la superficie al cabo de media hora y sólo sufrió el estrés de saberse en peligro. “Fue una temeridad, pero es que no venía ni un taxi, la calle Serrano está toda levantada y llevaba unos Jimmy Choo con tacones de 15 centímetros”, argumenta Sacristán. La periodista, que nunca antes había utilizado un medio de transporte similar, asegura que no repetirá la experiencia aunque reconoce que ha sido enriquecedor “sentir por mí misma el riesgo de la jungla urbana”.
El alcalde de una gran ciudad ni puede ni debe ir en metro y punto. Populismo repelente. Colau alardeaba de lo mismo hasta que descubrió la realidad del cargo.
#3 Muy bien, te lo compro. Ahora vamos a ver los casos:
- Siempre he utilizado el metro y lo seguiré usando. Mierda, bofetada de realidad, no puedo seguir usando el metro debido a la realidad de mi cargo.
- Para dignificar la política, voy a ir en metro y mancharme como si fuese parte de la plebe.
waw tio ,que supersolidario, sino fuera porque tu única intención es el puto populismo barato repugnante, te aplaudiría,pero es puro postureo de Cuñado bastante obvio.
A este personaje le diría que para dignificar la política no debería pactar con corruptos hasta la médula ni fascistas , dejar de manipular las primarias de forma torticera y repugnante y dejarse de alardear de lo guay que es por ir en tren o metro, puro postureo barato. Que quiere un aplauso?
Quien se cree este personaje para darnos lecciones de dignidad? no ha leido como se rompe su partido podrido en muchas comunidades y territorios por ser unos estafadores autoritarios?
Pues cuando una jueza esposa del dueño de un despacho de arquitectura decía lo mismo nadie se metía con ella. Y cuando un tipo decía que le gustaba Vallecas porque era su barrio de toda la vida.... bueno, ya sabéis...
Comentarios
Me ha recordado a este clásico inmortal:
La directora de Vogue sale ilesa de un viaje en metro
La suerte quiso ayer que la periodista Yolanda Sacristán, directora de Vogue España, no sufriera percance alguno tras adentrarse en las profundidades del metro madrileño. Afortunadamente, consiguió regresar a la superficie al cabo de media hora y sólo sufrió el estrés de saberse en peligro. “Fue una temeridad, pero es que no venía ni un taxi, la calle Serrano está toda levantada y llevaba unos Jimmy Choo con tacones de 15 centímetros”, argumenta Sacristán. La periodista, que nunca antes había utilizado un medio de transporte similar, asegura que no repetirá la experiencia aunque reconoce que ha sido enriquecedor “sentir por mí misma el riesgo de la jungla urbana”.
https://www.elmundotoday.com/2010/02/la-directora-de-vogue-sale-ilesa-de-un-viaje-en-metro/
Mas que barro son detritus de las cloacas, ahí no les importa mancharse.
#10 También te lo compro. Lo nuestro es trueque. No criticaba a Colau en realidad, sino a esta sinvergüenza.
Se me encoge el corazón sólo de pensar el mal trago que ha tenido que pasar, viendo cómo han quedado esas botas
El alcalde de una gran ciudad ni puede ni debe ir en metro y punto. Populismo repelente. Colau alardeaba de lo mismo hasta que descubrió la realidad del cargo.
#3 Muy bien, te lo compro. Ahora vamos a ver los casos:
- Siempre he utilizado el metro y lo seguiré usando. Mierda, bofetada de realidad, no puedo seguir usando el metro debido a la realidad de mi cargo.
- Para dignificar la política, voy a ir en metro y mancharme como si fuese parte de la plebe.
Con las botas de Luis Buitón o no sé quien.
Wow! Como si fuese un miembro de la plebe!
A tirar las botas... Y a lo mejor pensaba usarlas un par de veces más... No apreciamos lo que se sacrifican por nosotros.
Y seguro que hay mucho, mucho habitante del barro que les vota encantado...
!!! Esto es España, el país donde el asalariado y Florentino Pérez van de la mano a votar !!!!
Seguro que era barro?
waw tio ,que supersolidario, sino fuera porque tu única intención es el puto populismo barato repugnante, te aplaudiría,pero es puro postureo de Cuñado bastante obvio.
A este personaje le diría que para dignificar la política no debería pactar con corruptos hasta la médula ni fascistas , dejar de manipular las primarias de forma torticera y repugnante y dejarse de alardear de lo guay que es por ir en tren o metro, puro postureo barato. Que quiere un aplauso?
Quien se cree este personaje para darnos lecciones de dignidad? no ha leido como se rompe su partido podrido en muchas comunidades y territorios por ser unos estafadores autoritarios?
Pues cuando una jueza esposa del dueño de un despacho de arquitectura decía lo mismo nadie se metía con ella. Y cuando un tipo decía que le gustaba Vallecas porque era su barrio de toda la vida.... bueno, ya sabéis...
#9 Toda la razón, pero aunque ese argumento supone la misma falacia, hay que decir que al menos las circunstancias lo hacían más creibles.