"Acá tenían que dejar cuatro lucas cada uno. Les robábamos relojes, teléfonos… Me cansé de robarle a la gente". La frase podría ser adjudicada a cualquier delincuente y ladrón común. Nada de eso: proviene del comisario Gerardo Fabián Guiñazú, la autoridad encargada de prevenir y combatir el delito en el balneario de Pinamar (Argentina).
A mi hermano, de viaje de trabajo le robaron el Iphone (el celular le llaman allí) en pleno centro de Buenos Aires en la Avenida 9 de Julio, cerca del obelisco.
Se le acercaron 3 chavales en 2 motos, y a punta de pistola, lo llevaron a una calle paralela, donde con toda la parsimonia, le quitaron maletín con documentos de trabajo, cadena, reloj, anillo, movil, dinero, documentación, tarjetas de crédito (menos mal que casi todo el dinero y el pasaporte lo tenía en la caja fuerta de la habitación). Le quitaron hasta los zapatos .... y viendo la tarjeta del hotel, le dijeron que sabía donde se alojaba, que si los denunciaban, irían a por el.
Por supuesto que los denunció ... bueno, intentó denunciarlos. Si mala fue la experiencia del robo, peor fue la experiencia de poner la denuncia. Lo primero, las esperas ... cuando le toca poner la denuncia, el policía le abroncó por llevar a la vista un Iphone en pleno centro de Buenos Aires ..... luego el policía medio rellenó la denuncia, ya que no puso todos los datos que mi hermano le dijo. Pidió una copia de la denuncia, y le dijeron que se pasase al día siguiente. Se pasó al día siguiente, y al siguiente, y nada ..... que pasese usted al día siguiente. No pudo conseguirla, por lo que el seguro no se hizo cargo de nada.
Ah, otro policía mas "simpático" le recomendó que cambiase de hotel, por si los chicos iban a por el .. consejo que tuvo que aceptar.
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A mi hermano, de viaje de trabajo le robaron el Iphone (el celular le llaman allí) en pleno centro de Buenos Aires en la Avenida 9 de Julio, cerca del obelisco.
Se le acercaron 3 chavales en 2 motos, y a punta de pistola, lo llevaron a una calle paralela, donde con toda la parsimonia, le quitaron maletín con documentos de trabajo, cadena, reloj, anillo, movil, dinero, documentación, tarjetas de crédito (menos mal que casi todo el dinero y el pasaporte lo tenía en la caja fuerta de la habitación). Le quitaron hasta los zapatos .... y viendo la tarjeta del hotel, le dijeron que sabía donde se alojaba, que si los denunciaban, irían a por el.
Por supuesto que los denunció ... bueno, intentó denunciarlos. Si mala fue la experiencia del robo, peor fue la experiencia de poner la denuncia. Lo primero, las esperas ... cuando le toca poner la denuncia, el policía le abroncó por llevar a la vista un Iphone en pleno centro de Buenos Aires ..... luego el policía medio rellenó la denuncia, ya que no puso todos los datos que mi hermano le dijo. Pidió una copia de la denuncia, y le dijeron que se pasase al día siguiente. Se pasó al día siguiente, y al siguiente, y nada ..... que pasese usted al día siguiente. No pudo conseguirla, por lo que el seguro no se hizo cargo de nada.
Ah, otro policía mas "simpático" le recomendó que cambiase de hotel, por si los chicos iban a por el .. consejo que tuvo que aceptar.
En exceso, todo hastía y estraga.
Me canse de ser tan hijo puta, luego pase a ser solamente cabron.
De lo que estaría realmente cansado es de tener que darle el correspondiente porcentaje del robo a los jueces y políticos de la zona.